Digamos que pasar la tarde viendo una mala película se asemeja a tener una mala cita; si no eliges bien a tu acompañante el resultado puede ser un desastroso; la lección aprendida de esta ocasión fue sencilla: No hacerle caso a la señora que vende las películas!
Adquirí Paraiso travel la semana anterior pese a que sabía que no iba a ser una experiencia del todo agradable, la señora que me vende las películas suele ser muy amable y pese a que sé exactamente lo que busco; siempre suele recomendarme uno que otro título, y yo como no puedo decir no, siempre termino aceptando su sugerencia, digamos que para no hacerle un desaire.
"Esta es muy buena y se que le va a gustar" dijo. La peli no me convenció pero al ver el elenco lo pensé dos veces y me dije, si el reparto incluye a Ana de la Reguera, algo debe tener de bueno. La compre y deje que no el "no tener nada más que ver" actúe. Pasaron los primeros minutos de la cinta y sabía que nada excelente podía venir en la siguiente hora y media. Un guión predecible, actuaciones no estremecedoras, exceptuando la de Margarita Rosa de Francisco que gracias a su cambio me impactaron, y una banda sonora que pasa desapercibida es lo que me deparó el ver dicha cinta de Simon Brand.
La cinta en si no es mala, la realidad migratoria se refleja ahi, pero digamos que no era lo que me esperaba, talvez algo muy cruda para lo que estoy acostumbrado, Hay que rescatar la fotografía de la cinta, y el diseño de imagen, que es quizas lo que mas me encanto, no solo porque la cinta llegó a su fin sino porque se puede ver un buen trabajo de diseño en los creditos del final, los cuales van acompañados de una canción de Fonseca, que pese a no ser de mis favoritos, terminó gustandome, insisto para rescatar algo de la tarde, que si no hubiese sido por mi picada de quesos y nueces, hubiese resultado una pérdida de tiempo
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